- La Defensora censura el mal funcionamiento de la oficina de extranjería de Barcelona
- Becerril reprende a la Delegación del Gobierno por la falta de personal y de citas previas para realizar los trámites
- A juicio de Legalteam, podría ampliarse la plantilla, sí; pero es digno reconocer -y lo decimos con conocimiento de causa- que la Oficina de Extranjeros en los últimos dos años está trabajando muy bien. Es cierto que el tema de las citas quizás es el talón de Aquiles pero la atención al ciudadano es digna de elogios.
La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha dado un tirón de orejas a la Delegación del Gobierno en Catalunya por el deficiente funcionamiento de la oficina de extranjería en Barcelona para tramitar la expedición y renovación de las tarjetas de extranjero y las autorizaciones de regreso. La institución «ha constatado la ausencia de citas de modo sistemático» para poder realizar los documentos. Este hecho, a su juicio, genera múltiples dificultades a los profesionales y también limita el derecho de los ciudadanos a efectuar los trámites que necesitan, según publica el Periódico de Catalunya.
La Defensora ha recomendado, además, que se incremente el personal para que los extranjeros puedan realizar los documentos «en un plazo razonable». La oficina de Barcelona, situada en la calle de Murcia, ha recortado un 5% la plantilla, señala el diario catalán.
Colapso
Estas propuestas se han producido tras la denuncia presentada por la Associació Catalana de Profesionals de l’Estrangeria (ACPE) a la Defensora del Pueblo por «el colapso» que sufre este servicio desde hace una semana. Esta es la enémisa queja de la ACPE ante diversos organismos por el «tortuoso y endémico» problema con el sistema de citas. La entrega de los números para efectuar los trámites comienza a las 8 de la mañana y media hora más tarde ya se ha agotado, puntualiza el diario.
Esta asociación afirma que es «sorprendente y desesperante» el tratamiento que la Administración del Estado da a la oficina de extranjeros de Barcelona que es la segunda de todo el Estado en volumen de gestión, finaliza.
